lunes, 29 de agosto de 2011

PROGRAMA DE CAPACITACIÓN EN ÉTICA DE LA INVESTIGACIÓN 2012


AMIGOS Y AMIGAS SEGUIDORES DEL BLOG DE BIOETICA, LOS INVITO A LEER ESTA IMPORTANTE INFORMACION, ES UNA GRAN OPORTUNIDAD DE CAPACITACION EN ETICA DE LA INVESTIGACION, TANTO POR LA CALIDAD DE PROFESORAS COMO POR LOS CONTENIDOS TEORICOS Y PRACTICOS

Saludos

Agueda Muñoz del Carpio


PROGRAMA DE CAPACITACIÓN EN ÉTICA DE LA INVESTIGACIÓN 2012
El Programa está auspiciado por el Fogarty International Center (FIC) de los National Institutes of Health (NIH) de EE.UU.
Co-directoras: Florencia Luna (PhD), Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET), Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (FLACSO), Buenos Aires, Argentina; Ruth Macklin (PhD), Departamento de Epidemiología y Salud Pública, Albert Einstein College of Medicine, Nueva York, EE.UU.
Abierto a: médicos, abogados, filósofos y profesionales de las ciencias sociales -entre otros-, residentes en Latinoamérica.
Condiciones que deben cumplir los postulantes:
• Residir en un país de Latinoamérica.
• Tener muy buen nivel de lectura de inglés.
• Poseer título de grado, título de doctorado o maestría y experiencia sustancial en la enseñanza, la investigación o la clínica.
• Pertenecer a una institución, a la cual se reintegren una vez finalizado el entrenamiento.
• Poder demostrar apoyo institucional para implementar los resultados del entrenamiento en la institución a la que pertenecen.
Se alienta especialmente la postulación de personas que trabajen o enseñen en instituciones públicas.
Criterios de selección de los becarios:
• Capacidad del postulante para producir un cambio sustancial en la institución o comunidad a la que pertenece, luego del período de entrenamiento.
• Formación académica.
• Experiencia en investigación con seres humanos o ética de la investigación.
• Logros alcanzados, incluyendo publicaciones y proyectos realizados o supervisados.
El Programa de Capacitación

Los postulantes seleccionados serán becarios del Programa durante 10 meses y comenzarán sus actividades el 1º de abril de 2012. Los tres primeros meses del entrenamiento se realizarán en Buenos Aires, con sede en FLACSO, y requerirán dedicación exclusiva. Luego los becarios retornarán a su país de origen y retomarán el trabajo habitual en la institución a la que pertenecen. Paralelamente, realizarán desde allí la segunda etapa del Programa, de siete meses de duración.




Las actividades del Programa incluyen:
• Participar en un seminario intensivo de ética de la investigación, con profesores invitados de EE.UU. y Latinoamérica.
• Tomar cursos en FLACSO y otras instituciones académicas de Buenos Aires.
• Asistir a las reuniones de Comités de Ética de Investigación de instituciones públicas y privadas de la Ciudad y la Provincia de Buenos Aires.
• Elaborar un plan de actividades -practicum- para implementar los resultados del entrenamiento en la institución a la que pertenece el becario.
• Desarrollar un trabajo de investigación con la guía de un tutor.
Luego de cumplir el período de entrenamiento de tres meses en Buenos Aires, los becarios retornarán a su institución, donde:
• Participarán en un curso a distancia (virtual) de 16 semanas de duración, dictado por las Dras. Luna y Macklin, junto con un equipo de profesores invitados de habla hispana.
• Implementarán el plan de actividades -practicum - elaborado durante la estadía en Buenos Aires.
Financiamiento:
Los becarios recibirán un estipendio para cubrir los gastos de estadía en Buenos Aires durante tres meses. Se pagarán los costos de un pasaje en clase económica para todo viaje vinculado con el Programa de Capacitación.

Para presentarse:
• Completar el formulario de postulación disponible en:
http://www.flacso.org.ar/investigacion_ayp_contenido.php?ID=162
y enviarlo por correo electrónico, junto con la documentación allí solicitada,
a Natalia Righetti: nrighetti@flacso.org.ar
• Las presentaciones deberán realizarse antes del 31 de octubre de 2011.


jueves, 30 de junio de 2011

Diploma Superior en Bioética y la Especialización en Bioética de FLACSO-Argentina

COMPARTIENDO GRANDES INICIATIVAS DE CAPACITACIÓN

Estimadas/os,
Nos agrada informarles que se encuentra abierta la inscripción al Diploma Superior en Bioética y la Especialización en Bioética de FLACSO-Argentina. Directora y profesora principal: Dra. Florencia Luna.

El Diploma consta de cuatro cursos que pueden realizarse tanto en modalidad virtual, presencial o mixta. Los cursos que lo componen son:

Introducción a la bioética y a los comités de ética (modalidad virtual o presencial)
Introducción a la ética de la investigación (modalidad virtual o presencial)
Bioética clínica (modalidad virtual o presencial)
Problemas de ética de la investigación (modalidad virtual) o 4. Teoría y métodos de la bioética (modalidad presencial)

La Especialización consta de tres cursos adicionales que pueden realizarse sólo en modalidad virtual. Los cursos que la componen son:

5. Problemas particulares de la Bioética
6. Fundamentos teóricos de la Bioética
7. Bioética aplicada

Al finalizar tanto el Diploma como la Especialización se exigirá en cada instancia la aprobación de una evaluación final integradora. Cada evaluación será domiciliaria y abarcará los diferentes contenidos trabajados en los cursos.

Los cursos recién mencionados también pueden realizarse por separado como cursos de posgrado.

Cursos del 2do. semestre de 2011:

Modalidad presencial:


TEORÍAS Y MÉTODOS DE LA BIOÉTICA
Contenidos mínimos:

Teorías éticas y su contrapartida en la bioética.
Teorías de la justicia: J. Rawls y R. Nozick.
Críticas igualitaristas, feministas y desde el marxismo analítico.
Distribución de recursos escasos.
Derechos Humanos y justicia internacional.
Justicia Global y el problema de la pobreza.

Profesora a cargo: Dra. Florencia Luna
Duración: 10 de agosto al 30 de noviembre de 2011.
Fecha de inscripción: desde el 15 de junio hasta el 1º de agosto.
Reuniones: Miércoles de 18 a 20:30hs.
Lugar: Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (FLACSO). Ayacucho 555. Buenos Aires.
Arancel por curso: Matrícula: $150. Curso: 4 cuotas mensuales de $190.


Para obtener más información acerca del curso, haga click aquí:
Para inscribirse, haga click aquí:

Modalidad virtual:

PROBLEMAS DE ÉTICA DE LA INVESTIGACIÓN

Contenidos mínimos:

Investigación en niñas/os y adolescentes. Consentimiento informado y asentimiento.
Investigación en pacientes terminalmente enfermos.
Problemas metodológicos y éticos en investigación.
Investigaciones sociales sobre temas de salud.
Investigaciones genéticas: problemas, avances y perspectivas futuras.
Investigación con comunidades indígenas.


Duración: 9 agosto a 6 de diciembre de 2011.
Fecha de inscripción: desde el 15 de junio al 26 julio de 2011
Arancel por curso: Matrícula: $220. Curso: 5 cuotas mensuales de $220.
Estudiantes extranjeras/os, consultar.

Para obtener más información acerca del curso, haga click aquí:
Para inscribirse, haga click aquí:


FUNDAMENTOS TEÓRICOS DE LA BIOÉTICA

Contenidos mínimos:

Las teorías éticas de Kant y de Hume: el deber y la escuela de los sentimientos morales.
El utilitarismo y su aplicación a la bioética.
Enfoques éticos alternativos: la ética del cuidado y la ética feminista.
Los debates contemporáneos en torno a la tensión entre la igualdad y la libertad.
El problema de la pobreza extrema. Planteos de justicia: a nivel local y global
Los Derechos Humanos y su vinculación con la bioética.


Duración: 25 agosto a 15 diciembre de 2011.
Inscripción: 15 de junio al 11 agosto de 2011
Arancel por curso: Matrícula: $220. Curso: 5 cuotas mensuales de $220.
Estudiantes extranjeras/os, consultar.

Para obtener más información acerca del curso, haga click aquí:
Para inscribirse, haga click aquí:

Informes y consultas: agromick@flacso.org.ar y bioetica@flacso.org.ar;
http://www.flacso.org.ar/investigacion_ayp_contenido.php?ID=7&I=5


Programa Bioética
Ayacucho 555 (C1026AAC) Ciudad Autónoma de Buenos Aires
Tel.: (54-11) 5238 9300. Int. 453 y 354
Fax (54-11) 4375-1373

Si no desea recibir información acerca de los cursos y activiades del área, por favor, responda este mensaje con la palabra 'Remover' en el asunto. Gracias.


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Programa Bioética - FLACSO Sede Académica de Argentina
Ayacucho 555 (C1026AAC) Ciudad Autónoma de Buenos Aires
Tel.: (54-11) 5238 9300. Int. 453 y 354
Fax (54-11) 4375-1373
http://www.flacso.org.ar/formacion_posgrados_contenidos.php?IDPC=3&ID=231
FLACSO/FORMACIÓN/DIPLOMAS SUPERIORES/PROGRAMA DE BIOÉTICA

lunes, 7 de marzo de 2011

Bioética:Investigación en latinoamérica: Mario Vargas Llosa opina sobre el Aborto

Bioética:Investigación en latinoamérica: Mario Vargas Llosa opina sobre el Aborto

Mario Vargas Llosa opina sobre el Aborto

Estimados amigos seguidores del Blog, hace poco tuvimos los peruanos una gran noticia, uno de nuestros mejores escritores, Mario Vargas Llosa, fue reconocido con el premio nobel de literatura. Hoy una amiga compartió un escrito del Premio Nobel, no se trataba de una novela, ni de un artículo en defensa de la democracia (a los cuales nos tiene acostumbrados), se trataba de un análisis muy personal sobre el aborto. Creo que debo compartir tambien este artículo con ustedes faltando pocas horas para conmemmorar el día de la mujer.

Saludos
Agueda Muñoz


El nasciturus

Viernes, 04 de Marzo de 2011 15:05 Mario Vargas Llosa

El Congreso de los Diputados, en España, ha rechazado por un voto una ampliación de la ley del aborto que hubiera añadido, a las tres causales ya legitimadas para la interrupción del embarazo (violación, malformación del feto o peligro para la salud de la madre) un cuarto supuesto, social o psicológico, semejante al que, con excepción de Irlanda y Portugal, admiten todos los países de la Unión Europea, cuyas legislaciones, con variantes mínimas, permiten el aborto voluntario dentro de los tres primeros meses de gestación. El resultado de la votación fue una gran victoria de la Iglesia Católica, que se movilizó en todos los frentes para impedir la aprobación de esta ley. Hubo un tremebundo documento de la Conferencia Episcopal titulado “Licencia aún más amplia para matar a los hijos” que fue leído por veinte mil párrocos durante la misa, rogativas, procesiones, mítines y lluvia de cartas y llamadas a los parlamentarios (campaña que resultó eficaz, pues cuatro de ellos, cediendo a la presión, cambiaron su voto). Muchos intelectuales católicos, encabezados por Julián Marías –para quien la aceptación social del aborto es una de las peores tragedias de este siglo–, intervinieron en el debate, reiterando la tesis vaticana según la cual el aborto es un crimen perpetrado contra un ser indefenso, y, por lo mismo, una salvajada intolerable no sólo desde el punto de vista de la fe, también de la moral, la civilización y los derechos humanos.
Está dentro de los usos de la democracia que los ciudadanos se alisten en acciones cívicas en defensa de sus convicciones, y es natural que los católicos españoles lo hayan hecho con tanta beligerancia, en un tema que afecta sus creencias de manera tan íntima. En cambio, quienes estaban a favor del cuarto supuesto –en teoría, la mitad de la ciudadanía– permanecieron callados o se manifestaron con extraordinaria timidez en el debate, trasluciendo de este modo una inconsciente incomodidad. También es natural que sea así. Ocurre que el aborto no es una acción que entusiasme ni satisfaga a nadie, empezando por las mujeres que se ven obligadas a recurrir a él. Para ellas, y para todos quienes creemos que su despenalización es justa, y que han hecho bien las democracias occidentales –del Reino Unido a Italia, de Francia a Suecia, de Alemania a Holanda, de Estados Unidos a Suiza– en reconocerlo así, se trata de un recurso extremo e ingrato, al que hay que resignarse como a un mal menor.
La falacia mayor de los argumentos antiabortistas es que se esgrimen como si el aborto no existiera y sólo fuera a existir a partir del momento en que la ley lo apruebe. Confunden despenalización con incitación o promoción del aborto y, por eso, lucen esa excelente buena conciencia de “defensores del derecho a la vida”. La realidad, sin embargo, es que el aborto existe desde tiempos inmemoriales, tanto en los países que lo admiten como en los que lo prohíben, y que va a seguir practicándose de todas maneras, con total prescindencia de que la ley lo tolere o no. Despenalizar el aborto significa, simplemente, permitir que las mujeres que no pueden o no quieren dar a luz puedan interrumpir su embarazo dentro de ciertas condiciones elementales de seguridad y según ciertos requisitos, o lo hagan, como ocurre en todos los países del mundo que penalizan el aborto, de manera informal, precaria, riesgosa para su salud y, además, puedan ser incriminadas por ello.
Significa, también, reducir la discriminación que, de hecho, existe en este dominio. Donde está prohibido el aborto, la prohibición sólo tiene algún efecto en las mujeres pobres. Las otras, lo tienen a su alcance cuantas veces lo requieran, pagando las clínicas y los médicos privados que lo practican con la discreción debida, o viajando al extranjero. Las mujeres de escasos recursos, en cambio, se ven obligadas a recurrir a las aborteras y curanderos clandestinos, que las explotan, malogran, y a veces las matan.
Es absolutamente ocioso discutir sobre si el nasciturus, el embrión de pocas semanas, debe ser considerado un ser humano –dotado de un alma, según los creyentes– o sólo un proyecto de vida, porque no hay modo alguno de zanjar objetivamente la cuestión. Esto no es algo que puede determinar la ciencia; o, mejor dicho, los científicos sólo pueden pronunciarse en un sentido o en otro no en nombre de su ciencia, sino de sus creencias y principios, igual que los legos. Desde luego que es respetabilísima la convicción de quienes sostienen, guiados por su fe, que el nasciturus es ya un ser humano imbuido de derechos, cuya existencia debe ser respetada. Y también lo es que, coherentes con sus principios, los publiciten y traten de ganar adeptos para su causa.
Sería un atropello intolerable que, por una medida de fuerza, como ocurrió en la India de Indira Ghandi, o como ocurre todavía en China, una madre sea obligada a abortar. ¿Pero no lo es, igualmente, que sea obligada a tener los hijos que no quiere o no puede tener, en razón de creencias que no son las suyas, o que, siéndolo, impelida por las circunstancias, se ve inducida a transgredir? Esta es una delicada materia, que tiene que ver con el meollo mismo de la cultura democrática.
La clave del problema está en los derechos de la mujer, en aceptar si, entre estos derechos, figura el de decidir si quiere tener un hijo o no, o si esta decisión debe ser tomada, en vez de ella, por la autoridad política. En las democracias avanzadas, y en función del desarrollo de los movimientos feministas, se ha ido abriendo camino, no sin enormes dificultades y luego de ardorosos debates, la conciencia de que a quien corresponde decidirlo es a quien vive el problema en la entraña misma de su ser, que es, además, quien sobrelleva las consecuencias de lo que decida.
No se trata de una decisión ligera, sino difícil y a menudo traumática. Un inmenso número de mujeres se ven empujadas a abortar por ese cuarto supuesto, precisamente: unas condiciones de vida en las que traer una nueva boca al hogar significa condenar al nuevo ser a una existencia indigna, a una muerte en vida. Como esto es algo que sólo la propia madre puede evaluar con pleno conocimiento de causa, es
coherente que sea ella quien decida. Los gobiernos pueden aconsejarla y fijarle ciertos límites –de ahí los plazos máximos para practicar el aborto, que van desde las 12 hasta las 24 semanas (en Holanda) y la obligación de un período de reflexión entre la decisión y el acto mismo–, pero no sustituirla en la trascendental elección. Esta es una política razonable que, tarde o temprano, terminará sin duda por imponerse en España y en América Latina, a medida que avance la democratización y la secularización de la sociedad (ambas son inseparables).
Ahora bien, que la despenalización del aborto sea una manera de atenuar un gravísimo problema, no significa que no puedan ser combatidas con eficacia las circunstancias que lo engendran. Una manera importantísima de hacerlo es, desde luego, mediante la educación sexual, en la escuela y en la familia, de manera que mujer alguna quede embarazada por ignorancia o por no tener a su alcance un anticonceptivo. Uno de los mayores obstáculos para la educación sexual y las políticas de control de la natalidad ha sido también la Iglesia Católica, que, hasta ahora, con algunas escasas voces discordantes en su seno, sólo acepta la prevención del embarazo mediante el llamado “método natural”, y que, en los países donde tiene gran influencia política –muchos todavía, en América Latina– combate con energía toda campaña pública encaminada a popularizar el uso de condones y píldoras anticonceptivas.
Se impone una última reflexión, a partir de lo anterior, sobre este delicado tema: las relaciones entre la Iglesia Católica y la democracia. Aquella no es una institución democrática, como no lo es, ni podría serlo, religión alguna (con la excepción del budismo, tal vez, que es una filosofía más que una religión). Las verdades que ella defiende son absolutas, pues le vienen de Dios, y la trascendencia y sus valores morales no pueden ser objeto de transacciones ni de concesiones respecto a valores y verdades opuestos. Ahora bien: mientras predique y promueva sus ideas y sus creencias lejos del poder político, en una sociedad regida por un Estado laico, en competencia con otras religiones y con un pensamiento religioso o anti-religioso, la Iglesia Católica se aviene perfectamente con el sistema democrático y le presta un gran servicio, suministrando a muchos ciudadanos esa dimensión espiritual y ese orden moral que, para un gran número de seres humanos, sólo son concebibles por mediación de la fe. Y no hay democracia sólida, estable, sin una intensa vida espiritual en su seno.
Pero si ese difícil equilibrio entre el Estado laico y la Iglesia se altera y esta impregna aquel, o, peor todavía, lo captura, la democracia está amenazada, a corto o mediano plazo, en uno de sus atributos esenciales: el pluralismo, la coexistencia en la diversidad, el derecho a la diferencia y a la disidencia.
A estas alturas de la historia, es improbable que vuelvan a erigirse los patíbulos de la Inquisición, donde se achicharraron tantos impíos enemigos de la única verdad tolerada. Pero, sin llegar, claro está, a los extremos talibanes, es seguro que la mujer retrocedería del lugar que ha conquistado en las sociedades libres a ese segundo plano, de apéndice, de hija de Eva, en que la Iglesia, institución machista si las hay, la ha tenido siempre confinada.
Mario Vargas Llosa

martes, 1 de febrero de 2011

VIIIº Congreso de la Federación Latinoamericana y del Caribe de Instituciones de Bioética


Estimados amigos paso una información de FELAIBE

Les enviamos información del VIIIº Congreso de la Federación Latinoamericana y del Caribe de Instituciones de Bioética, que se celebrará del 23 al 25 de junio del presente año 2011 en Viña del Mar, Chile. Como consta en el programa, el tema central es "Bioética y sociedad en Latinoamérica", aunque también se dedicará bastante espacio a intercambiar las experiencias de las Comisiones Nacionales de Bioética, los Comités de Ética de Investigación, y los Comités de Ética Asistencial de hospitales. Pueden enviarnos ya la ficha de inscripción los que estén interesados, aunque el pago puede realizarse en el mismo Congreso, o antes los que lo deseen, según las indicaciones que adjuntamos. El costo es de 100 dólares los socios de FELAIBE, 120 los no socios, 80 los alumnos de postgrado o maestrías, y 50 los estudiantes de pregrado.
La fecha de presentación de los resúmenes de comunicaciones es hasta el 31 de marzo. Ya hemos recibido más de 20 resúmenes hasta el momento, y nos han comunicado su interés por participar desde muy diferentes instituciones de toda Latinoamérica y el Caribe.
Les agradecemos que hayan llegar esta información a las personas que puedan estar interesadas.
Pueden ver más información de nuestras actividades y publciaciones de interés en nuestra web: www.bioeticachile.cl/felaibe
Con un cordial saludo y nuestros mejores deseos en este nuevo año 2011, esperando verles en junio en Viña del Mar:

Francisco J. León Correa
FELAIBE