miércoles, 23 de diciembre de 2009

El experimento de Tuskegee


El experimento Tuskegee. Estudio de la evolución de la sífilis en una población vulnerable. Un caso que merece ser recordado siempre…
Este es considerado otro caso emblemático y clásico, por lo tanto no debemos dejar de analizarlo. Este experimento dio un gran impulso para el desarrollo de la Bioética, ya que a partir de este se dieron cuenta que no era suficiente regular la investigación con los códigos deontológicos y la Declaración de Helsinki y que unas mínimas normas de conducta debían plasmarse en una legislación, surgiendo en 1978 el CODIGO DE BELMONT, donde aparecen por primera vez los que, posteriormente, van a ser universalmente conocidos como Principios Bioéticos.

Fue un estudio realizado en Estados Unidos de Norteamérica entre los años de 1932 a 1972.Dicha investigación fue financiada con fondos federales y su diseño fue un estudio de casos y controles. El Servicio de Salud Pública aprobó la realización de una investigación para conocer los efectos de la sífilis en el ser humano y su evolución en la población negra de Tuskegee. Este hecho comienza en 1932 cuando el Servicio Público de Salud de los Estados Unidos decide llevar a cabo un estudio sobre la evolución de la sífilis en la población negra de Tuskegee, en el Condado de Macon (Alabama). Se estudió a cuatrocientos varones negros sifilíticos y otro grupo similar de doscientos no sifilíticos sirvió de control. El objetivo fue de comparar la salud y longevidad de la población sifilítica no tratada con el grupo control.
Es importante señalar que hubo “incentivos” para el ingreso de estos voluntarios a la investigación, es así que se les ofrecieron algunas ventajas materiales, incluso sanitarias, pero que en ningún caso incluían el tratamiento de la sífilis. Además no se les informó de la naturaleza de su enfermedad y sólo se les dijo que tenían “mala sangre”.
En los años treinta la comunidad científica tenía conocimiento de un tratamiento para la sífilis mas no se disponía de una terapia específica verdaderamente eficaz. Sin embargo, ya en 1936 se comprobó que las complicaciones eran mucho más frecuentes en los infectados que en el grupo control, y diez años después resultó claro que el número de muertes era dos veces superior en los sifilíticos. En ningún momento se les aplicó tratamiento a pesar de que la penicilina estaba disponible ya en la década de los cuarenta y más adelante se sabría que sin el antibiótico su esperanza de vida se reducía en un veinte por ciento. Los que recibieron tratamiento antes de 1972 fue por médicos que no estaban relacionados con el estudio.
La investigación continuó sin cambios sustanciales y se publicaron trece artículos en revistas médicas hasta que, en 1972, el periodista J. Heller publicó un artículo sobre este tema en el New York Times, momento en el que comenzó el escándalo y cesó el experimento. La justificación que dieron los investigadores fue que no hacían más que observar el curso natural de la enfermedad.
Para esta fecha un centenar de hombres habían muerto de sífilis, cuarenta viudas habían contraído la enfermedad y diecinueve niños habían nacido con sífilis congénita.
El aspecto realmente horripilante del asunto es que la sífilis había despertado previamente una enorme atención por parte de los médicos, y cada detalle de la enfermedad era ya bien conocido hasta ese momento y se hallaba exhaustivamente documentado.
Después de detener la prueba, el Gobierno de Estados Unidos empezó a indemnizar a los participantes con pagos y tratamientos médicos gratuitos. No admitió, sin embargo, haber hecho nada malo hasta el 16 de mayo de 1997, cuando el presidente Clinton, en una ceremonia en la Casa Blanca, pidió perdón formalmente. De los ocho participantes que seguían todavía con vida, cinco asistieron a la ceremonia.
COMENTARIO DESDE UN PUNTO DE VISTA BIOETICO
Desde nuestro punto de vista creemos que esta fue una investigación sin principios éticos debido a que fue llevada a cabo en una población totalmente vulnerable ya que era racialmente discriminada y marginada.
Se violaron varios principios bioéticos:
• El de beneficencia, ya que no se busco el hacer un bien a esta gente
• El de autonomía, al no haber obtenido su consentimiento en base a una información adecuada y llevando a cabo actuaciones bajo engaño.
• El de justicia, pues se busco una población tan vulnerable como la de negros indigentes y enfermos, ofreciéndoles además ciertas ventajas como medio de coacción.
• El de no-maleficencia, el de más categoría moral desde el juramento hipocrático, pues no administrar un tratamiento indicado es maleficente y puede llegar a ser homicidio por omisión.

Abreviando los daños y violaciones éticas y morales en este estudio, tenemos:

Falta de respeto a las personas.
No hubo consentimiento informado
Hubo engaño
Hubo coerción e incentivos indebidos para enrolar pacientes ofreciéndoseles cuidado de la salud y pago por su participación
No darle el tratamiento adecuado(Pese a que estaba difundido el uso de la penicilina)
Falta de una revisión continúa del estudio.
Injusticia
Se usó una población vulnerable.
El comité ad hoc sobre el estudio de la sífilis, decidió parar el estudio inmediatamente.

Para la elaboración de parte de este caso contamos con la colaboración de nuestros amigos y futuros médicos, Carlos Calisaya Azpilcueta, Anita Catacora, Katherine Peraltilla y Claudia Villar.
Espero sigamos reflexionando sobre el tema
Saludos
Agueda Muñoz

10 comentarios:

Unknown dijo...

Al leer el resumen acerca de lo que trato este experimento nos damos cuenta de que constituye uno de los peores horrores cometidos por la ciencia.
Este grupo de investigadores se aprovecho de la ingenuidad y la ignorancia de un grupo poblacional, tomando a las personas como un medio y no como un fin; atentando de esta manera la base de los derechos de una persona: "La dignidad Humana"

Unknown dijo...

mi comentario acerca de este experimento es que éste se paso de los limites del respeto hacia una persona ya que trataron a la raza negra como sino tuviera valor ,no los respetaron y sobre todo se burlaron de su falta de intelecto y es ahi donde aprovecharon los investigadores
Ademas fue una acto muy inhumano y egoista con el fin de conseguir su objetivo

cLaUdIa dijo...

Yo creo que no solo se aprovecharon de estos hombres por su vulnerabilidad racial y de enfermedad, sino que, si nos ponemos en su lugar, podemos pensar que, en algún momento ellos esperaban algún tipo de ayuda departe de los investigadores, viéndolos como una esperanza para poder poner fin a su enfermedad y curarse, ya que iban diario a analizarlos, observarlos y ver el curso de su enfermedad; mas no, como lo que realmente fueron unos seres que violaron sus principios éticos abusando de su vulnerabilidad, investigando con ellos sin ningún consentimiento informado, engañándoles y faltado el respeto a su persona. Se cometió una gran injusticia , puesto que a pesar de haber tratamiento no les dieron nada, los investigadores solo se basaban en la calidad de investigación que hacían, mas no en la calidad de vida para los hombres con sífilis. Y lo mas penoso de todo esto, es que ni tomaron conciencia de nada, ya que tuvieron que pasar como 40 años para que un periodista fuera el que tratara de terminar con todos estos abusos poniéndole fin a esta injusticia.

ALUMNA: CLAUDIA VILLAR SURCO

cLaUdIa dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
cLaUdIa dijo...

Por otra parte es muy importante recalcar que después de los abusos cometidos, siempre surge un nuevo código que va a favor del respeto de los principios bioéticos de las personas y sobretodo de los mas vulnerables porque es sobre ellos que se cometen todas estos abusos y atrocidades, como en el caso del experimento de Tuskegee, el cual sirvió como base para cambiar los códigos deontológicos y la Declaración de Helsinki, surgiendo así, en 1978 el CODIGO DE BELMONT.
Aunque salio posteriormente a la injusticia cometida, es de importancia, porque da a conocer, que al final de todo, no se pasaron por alto los hechos ocurridos con estos hombres con sífilis; y muy aparte, al surgir este nuevo código contribuye al desarrollo de la Bioética.

ALUMANA: CLAUDIA VILLAR SURCO

Lucia :D dijo...

En el experimento de Tuskeegee, se violaron los tres principios éticos mencionados en el código de Belmont: Respeto por las personas, Beneficencia y justicia.
Respeto por las personas: Derecho a elegir por si mismo lo mejor para sí. No se les brindo a los sujetos de estudio la oportunidad de elegir si deseaban ser partes del experimento, pues se les oculto desde el principio la verdad acerca de su enfermedad. Se violó su derecho a la autonomía, así como también no se les hizo firmar un consentimiento informado que indicaría si deseaban participar del mismo.
Beneficencia: Hacer el bien y minimizar el daño. Al negarles a los sujetos de estudio la medicación adecuada que condicionaría la cura de su enfermedad se está atentando contra su salud incluso con el riesgo de complicaciones severas por lo tanto no se minimiza el daño al contrario se acrecienta.
Justicia: No se les trata al igual que el resto de la población debido a que no se están respetando sus derechos. Se aprovechan de ellos por su condición por ser vulnerables.
Algo a destacar en este caso es que el experimento fue autorizado por el Servicio de Salud Publica, lo cual demuestra que incluso autoridades de esta índole no muestran respeto por la calidad de vida humana ni por la humanidad misma.

Alumna: Lucia Bustinza Carassa

Unknown dijo...

Al realizar un analisis bioetico de este estudio no hay duda que fueron violados los principios eticos que conocemos: BENEFICENCIA; que los hubiera llevado a dar su mayor esfuerzo para mejorar la salud de los 400 hombres negros enfermos, pero dejando este principio de lado fueron indiferentes ante la mala calidad de vida que llevaban estos hombres soportando durante años el progreso molesto de la enfermedad, pero no solo a estos 400 hombres sino perjudico tambien a las personas cercanas a estos, violando el principio clasico latino de no maleficencia "Alterum non laedere". No buscaron en absoluto algun beneficio con los avances medicos.
AUTONOMIA: no se respeto las decisiones de los sujetos de estudio, en realidad este principio se basa en respetar las decisiones de pacientes competentes DESPUES DE UNA ADECUADA INFORMACION, lo que notoriamente fue "olvidado" por estos investigadores.JUSTICIA: yo resumiria este prinvcipio con "IGUALDAD DE OPORTUNIDADES", por mas que sean parte de un estudio,o de diferente raza o color merecian las mismas oprtunidades de recibir el tratamiento. Concluyo mencionando que toda crisis lleva a una oportunidad, viendo reflejado lo escrito con la constitucion del Codigo de Belmont 1978 despues de la deshumana investigacion de Tuskegee.
Alumna: Miranda Gutierrez Sthefany

ydelfonsorodriguez dijo...

Lei el articulo y eos sorprendete, se violaron varios principios, eticos, sobre todo el conocimiento informado luego la libertad de elegir sin coaccion. El grupo sujeto a investigacion no fue informado y tambien hubo maleficencia, al tener la penicilina disponible no se uso, los daños fueron irreparable, no solo a los hombres del estudio sino a sus esposas e hijos. Se olvido que eran humanos.

Anónimo dijo...

Desde mi punto de vista creo que esta fue una investigación sin principios éticos debido a que fue llevada a cabo en una población totalmente vulnerable ya que era racialmente discriminada y marginada.
Creo que la investigación científica, y sobre todo las investigaciones en salud donde están implicados seres humanos, deben orientarse a comprender los mecanismos que influyen en el bienestar del individuo, familia y comunidad. Siempre buscando y promoviendo su bienestar integral, respetando atentamente la dignidad, respeto y los derechos de las personas.
Es por ello que al momento de elegir un tema y planificar una investigación, debemos tener claros los conceptos de Ética y Bioética. YVETTE. cusco_4me@hotmail.com

Anónimo dijo...

Desde mi punto de vista creo que esta fue una investigación sin principios éticos debido a que fue llevada a cabo en una población totalmente vulnerable ya que era racialmente discriminada y marginada.
Creo que la investigación científica, y sobre todo las investigaciones en salud donde están implicados seres humanos, deben orientarse a comprender los mecanismos que influyen en el bienestar del individuo, familia y comunidad. Siempre buscando y promoviendo su bienestar integral, respetando atentamente la dignidad, respeto y los derechos de las personas.
Es por ello que al momento de elegir un tema y planificar una investigación, debemos tener claros los conceptos de Ética y Bioética. Yvette
cusco_4me@hotmail.com